La olivera de la Tia Alonsa II

Estimados amigos, ciertamente ese olivo llamaba la atención en la Comunidad Valenciana, aunque en Castellón también hay otros con dimensiones extraordinarias. Cuando realmente empezó a llamarle la atención a la mayoría de la población, fue cuando quedó exento, en medio de un bancal.
Mi padre, y otra gente mayor, cuentan que toda la huerta de Crevillente era un bosque de olivos. En el pueblo de Crevillente había diecisiete almazaras, así que ya puedes hacerte una idea. Desgraciadamene, hacia los años 40-50 fueron todos cortados para alimentar hornos locales, especialmente para una concreta fábrica inmensa de goma para el calzado que hubo en Crevillente.

Olivera Matola 1

Pero parece ser que este monumental ejemplar de olivo les dió pena y le perdonaron la vida. Yo lo fotografié hacia 1980. Entonces aún era un árbol entero, altísimo, tenía todo el ramaje intacto, y una crucera impresionante de tres brazos. Por aquellos días, el árbol había dejado de regarse y las puntas ya las tenía secas, pero aún así impresionaba. Alguien quiso divulgarlo y lo comunicó a la prensa. Recuerdo que incluso apareció en un artículo turístico, de la revista que publicaba la compañía aérea Iberia. Esto debió ser hacia finales de los 80. A mi parecer, la edad de este árbol debía ser de más de quinientos años. No sé si sería milenario, pero no tengo ninguna duda de que fue plantado por los árabes. Le propusimos al Ayuntamiento de Crevillente que se hiciera cargo de él, regándolo y cuidándolo; pero hace unos veinte años fui a visitarlo cerca de la Estación de Crevillente y aunque le habían hecho un alcorque para regarlo, lo habían descabezado de forma tan brutal como se ve en las fotos que ha conseguido Raúl Agulló a través del ilicitano Rubén Sempere. Después de todo esto, alguien se lo llevó, lo vendió, o lo robó. Las malas lenguas dicen que fue una empresa que hace obras para RENFE, pero no tenemos pruebas para asegurarlo.
Crónica original escrita por el autor e investigador Crevillentino  Josep Menargues

Deja un comentario